Ni una burra negra, una yegua blanca y menos una buena suegra...

¿Todo tiempo pasado fue mejor?
Mejor porque no pensábamos en todas las huellas, heridas y desgastes nos iban a dejar esos tiempos...
Cada vez nos hacemos mas viejos, mas heridos y con los sentimientos mas ajados... Cuando teníamos un "amigos especial", un "novio... pero no es para casarme" y en fin, cada boca que besamos nos abría un hueco en el alma, llenaba ese vacío que tal vez no notábamos por el afán de la adolescencia, la segregación de hormonas y el querer ser sin saber que; Pero en fin, ahora, es cuando anhelamos volver a aquellos tiempos donde todo era alcohol y descontrol... Atracción, novios, ex-novios, todo en una semana, y es entonces cuando nos damos cuenta que nunca aprendimos a cultivar una relación, a mirar con los ojos del alma, a cultivar sueños, a dormir menos y soñar mas. Que esa adolescencia, los años dorados, fueron los años mas rápidos de nuestra vida y que no alcanzamos (o no quisimos tal vez) a hacer mayor cosa.