sábado, 21 de agosto de 2010

Se cae el antifaz de princesa!




Dicen por ahí que hay que besar a muchos sapos hasta que uno por fin se convierta en príncipe; yo después de besar a muchos he llegado a una conclusión:  La cuestión no es de besar a muchos sapos, con saber besar a uno basta, uno que te de mariposas en la panza a cambio de un latido de tu corazón, que te ofrezca la riqueza de las sonrisas y el oro de las miradas, que haga temblar tu mundo con cada paso que dé hacia ti, que haga que tu cabeza se sumerja en un infinito terremoto…  Si! estoy describiendo una ilusión, “una ilusión cualquiera”, podría decir alguien que lea esto y a quien tal vez le dé la razón, porque esa ilusión es quien toca la melodía que bailara tu corazón, quien pintara de colores los días lluviosos y esa misma con defectos perfectos ante nuestros ojos, ese es el sapo que con solo un beso cambiara tu mundo… Es ese el momento entonces para saber que no  es él quien deja de ser sapo sino nosotras las que dejamos de ser princesas, “las perfectas, las maravillas, las sacadas de cuentos de hadas”,  para ser conscientes de nuestros adorables defectos, nuestros hermosos desniveles y experimentar el perfecto caos, ese que nivela, que une, que enamora…

No hay comentarios:

Publicar un comentario