lunes, 20 de septiembre de 2010

No se necesita de alguien para vivir…

…Yo no necesito de ti por ejemplo, y estoy segura de que tu de mi tampoco, hoy vuelves a aparecer como si nada (que DESCARO), a decirme que lo intentemos de nuevo, que fue un error haberte marchado y que jamás encontraste lo que a mi lado tenias… Es obvio que nunca encontraras lo que aquí tenías, te mereces muchas cosas pero no tan valiosas…

 Ahora pronuncias esas palabras a modo de pregunta, con esa voz chillona que me aturde: “mírame a los ojos y respóndeme”, me dices con una expresión algo entusiasta para la ocasión, “¿ya no sientes nada por mi?",  ¿cómo te atreves a preguntarme eso?  Te respondo con la misma ternura con la que te abría la puerta cada tarde, continúo diciéndote: si sabes muy bien que ya ni rencor queda en mi corazón para ti, de alguien muy importante has pasado a ser una persona del común… Levantas una ceja y te me acercas, poniendo mi mano como barrera pongo un alto en el camino, no pierdas tiempo intentando entrar de nuevo con esa sonrisa compradora, da media vuelta y vete… la puerta está abierta porque ni siquiera la cerraste… No te preocupes, te perdono, incluso por este mal momento… 
Ahora márchate... y no olvides cerrar la puerta!!!

No hay comentarios:

Publicar un comentario